¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?

El cáncer de cabeza y cuello engloba los tumores que se desarrollan en el tracto aerodigestivo superior. Esto incluye los tumores de labio, cavidad oral (encía, lengua, mucosas...), faringe (amígdalas, úvula, pared posterior de la faringe), nasofaringe (cavum), laringe (cuerdas vocales, subglotis, epiglotis...), nariz y senos paranasales, así como las glándulas salivares. Otros tipos no incluidos en esta catalogación, pero que también son tratados por especialistas en cáncer de cabeza y cuello incluyen el cáncer de tiroides, los tumores cutáneos que aparecen en el área de cabeza y cuello o las metástasis ganglionares cervicales de tumores de origen desconocido.

El comportamiento es muy diferente en función de la localización del tumor de donde se origina (tumor primario). En general, el tipo más frecuente es el carcinoma epidermoide, aunque hay otros tipos (adenocarcinoma, adenoide quístico...). Su diagnóstico y tratamiento varía en función de la localización, la extensión y el tipo tumoral, entre otros.

Existen factores desencadenantes conocidos y otros que se desconocen. Entre los conocidos está el tabaco, alcohol y virus (virus de papiloma humano (VPH) en cáncer de orofaringe), y virus de Epstein-Barr (VEB, en el caso de algunos tipos de cáncer de nasofaringe).

Las numerosas localizaciones de este tipo de tumores hace que, muchas veces, se engloben de manera diferente o no se agrupen y se ofrezcan datos por separado. Por tanto, no se suele incluir entre los más frecuentes o numerosos. Aún así, si solo se suman los nuevos casos de cáncer de cavidad oral, faringe y laringe, estos, en conjunto, representarían el 5º tumor más frecuente en hombres y el 8º entre ambos sexos.

El diagnóstico del cáncer de la cabeza y cuello lo hace generalmente el médico. Los síntomas pueden incluir dolor persistente, dificultad para respirar o tragar, un bulto en el cuello o una llaga que no se cura. Si estos síntomas duran tres semanas, se aconseja consultar con un médico.